Para enseñar bien no sólo hay que conocer las metodologías didácticas y el programa escolar, sino que ante todo hay que conocer al alumno y respetar su ritmo de aprendizaje
Se realiza antes de iniciar el proceso de enseñanza-aprendizaje, para verificar el nivel de preparación de los alumnos para enfrentarse a los objetivos que se espera que logren. Es de gran ayuda para el docente para reajustar sus estrategias didáctico-pedagógicas y le permite confrontar lo que se enseña respecto de lo que se aprende.
Este proceso de evaluación se realiza todos los años, específicamente con niños nuevos que ingresan al jardín.